EL ÚLTIMO GONDOLERO

Foto y texto: Javier Alonso
Cuando amanece, una muchedumbre inunda las callejuelas entre los canales, durante el día repletos de barcazas, lanchas y vaporettos, llevando aquí y allá mil mercaderías, aprovechando las primeras horas de la jornada.
Turistas reemplazan a más turistas sin dar descanso a la Sereníssima…
 
Es Carnaval en Venecia… ya las máscaras se han marchado. Acabó su lento pasear mostrando ante nuestros ojos lujosos diseños por San Marcos y La Piazzeta. Muy poco más es lo que queda de la antigua idiosincrasia veneciana, de su orgulloso pasado; pero a esta hora, la estresante jornada parece ser solo un espejismo, un mal sueño.
 
Al caer la tarde, la marea agita las negras quillas de las góndolas en sus amarres y el último gondolero devuelve a la ciudad de los Dux su preciada calma.