Faro de Pechiguera

Tomás Sestayo

Faro de Pechiguera. El conjunto del Faro de Pechiguera fue incluido en 2003 en el Inventario de Bienes Inmuebles de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura español, con la categoría de Monumento por sus valores arquitectónicos e históricos. Siendo parte de un plan de alumbramiento empezado a mediados del siglo XIX para facilitar los transportes marítimos hacia las islas Canarias y entre ellas, el Faro de Pechiguera, localizado en el litoral suroeste de la isla de Lanzarote, hace parte de un grupo de cuatro linternas: tres en la isla de Lanzarote y una en la isla de Alegranza; todas ellas destinadas a alumbrar el paso marítimo del estrecho de la Bocayna, entre Lanzarote y Fuerteventura. A finales del s. XIX nació la exigencia de señalizar la entrada a los puertos más importantes de Canarias, como son el Puerto de Santa Cruz de Tenerife y el Puerto de la Luz en Las Palmas de Gran Canaria, creándose el Plan de Alumbramiento de las Islas Canarias, por el cual se construyeron veinte faros en las islas. El proyecto del Faro de Pechiguera fue subastado en 1851 y adjudicado al ingeniero Juan de León del Castillo –proyectista de siete de los veinte faros canarios– que levantó el inmueble con la colaboración del ingeniero Francisco Clavija y Plá. Construyéndose en 1853 para equipar Canarias de puertos y carreteras según lo establecido por la Ley de Puertos Francos de 1852 inaugurado en 1866, el Faro de Pechiguera cuenta con una planta cuadrada de catorce metros de lado, cuyos muros son construidos con materiales tradicionales –piedra y barro encalado–, cantos de piedra, ventanas y puertas con arco de medio punto enmarcadas en cantería y un patio interior donde se encuentra el aljibe que recoge el agua pluvial que desciende de las azoteas. La linterna es incorporada en la estructura del edificio, que hace de contrafuerte al elemento cilíndrico construido en sillería basáltica con una altura de unos diez metros. El antiguo faro dejó de funcionar en el año 1880 a raíz de la construcción de la nueva linterna, con cincuenta metros de altura, que entraría en funcionamiento en 1905.