Un tesoro bajo el mar

Javier Alonso

Los fondos de Lanzarote y del Archipiélago Chinijo esconden un tesoro en forma de esculturas de la naturaleza que desafían el tiempo.

Atravesar el imponente túnel submarino del Roque del Este, maravillarnos con la mágica luz que se cuela por los techos de las cuevas de Alegranza, acompañar a cientos de roncadores que serpentean entre las cornisas de arena fósil de El Río de La Graciosa, descender al oscuro bosque de gerardias que crecen en los diques submarinos junto a Montaña Clara o recorrer otras sorprendentes formaciones geológicas bajo el nivel del mar es un privilegio que merece ser compartido.
Durante millones de años han sido muchos los condicionantes que han confluido en el paisaje de Lanzarote y del Archipiélago Chinijo, dejando múltiples pistas de su origen y evolución hasta lo que hoy vemos, no solo a cielo abierto sino también bajo el nivel del mar.
Y es precisamente de estos lugares submarinos geológicamente relevantes de los que trata el libro “Un tesoro bajo el mar”, un proyecto de cuatro años dirigido por Javier Alonso Labrador, que acaba de presentarse en las jornadas de conmemoración de los 10 años del Geoparque Mundial de la UNESCO Lanzarote y Archipiélago Chinijo, que inició su andadura en el año 2015, impulsado por el Cabildo lanzaroteño. De un total de unos 70 Lugares de Interés Geológico (LIG) repartidos en todo el territorio, 12 han sido seleccionados bajo el mar.
Con las pasadas jornadas celebradas en todos los municipios de la isla no solo se festeja este importante aniversario sino que también se aplaude la colaboración ciudadana en el desarrollo de múltiples proyectos encaminados a poner en valor las distintas singularidades de nuestro territorio.

UN POCO DE HISTORIA
El proyecto se inicia en septiembre de 2021 y consistió en realizar un estudio sobre el estado de los LIG submarinos, previamente establecidos en una campaña que seleccionó las ubicaciones de un primer listado de hitos geológicos sumergidos, tanto en la costa de Lanzarote y La Graciosa como en los islotes. Las distintas inmersiones organizadas permitieron generar una exposición fotográfica física, de interés científico, divulgativo y educativo, con itinerancia por el territorio del Geoparque y completar el trabajo con la producción de un documental submarino sobre el estado de los distintos enclaves de interés geológico.
Una vez realizado el proyecto en junio de 2022, se estableció una ampliación del mismo a finales de 2024, volviendo a solicitar permisos a la Dirección General de Pesca para visitar Alegranza y su faro, el Roque del Este y su baja, la Baja de las Gerardias junto a Montaña Clara y finalmente acceder al Volcán sumergido de Las Bajas de Famara, tan complejo de estudiar por la constante presencia de olas, corrientes y algas en suspensión que imposibilitó su estudio en la primera campaña. Además, se añadieron nuevas imágenes al fondo, incluyendo el enorme desplome de arena ocurrido recientemente en Playa Chica, que ha dejado a la vista un dique oculto y varias anclas que solo recuerdan antiguos buceadores.

OTROS PAISAJES AMPLIARÁN EL LISTADO
​En el Geoparque Mundial de la UNESCO Lanzarote y Archipiélago Chinijo existen multitud de lugares submarinos de interés geológico aún sin catalogar dentro de esta categoría de LIG, que merecerían ser incluidos en el listado, y estamos seguros de que quedan muchísimos fondos por descubrir que podrían formar parte de este catálogo ya extenso de hitos geológicos, por sus extraordinarias morfologías volcánicas y erosivas todavía inexploradas.
La investigación debe continuar para desvelar esos nuevos paisajes que se extienden más allá de la frontera de los 40 metros, donde las primeras matas de un extenso bosque de coral negro aparecen, al límite de las posibilidades de un buceador deportivo avanzado, en el hogar de las fulas tres colas, donde el silencio y la tenue luz conviven, y donde la prudencia sugiere volver lentamente a la superficie. Además una gran porción de la costa de Lanzarote ha quedado fuera del estudio porque las condiciones del mar frecuentemente dificultan allí el buceo, aunque nos consta la presencia de grandes cuevas poco exploradas.
Así que cuando visites uno de los más de 213 Geoparques del mundo, o si tienes la suerte de vivir en uno de ellos, deberías estar pisando una tierra en la que sus habitantes valoran y conservan el territorio, donde se desarrollan una gran cantidad de proyectos con el fin de contribuir a una red mundial en la que cada territorio escribe unas letras, unos párrafos, que permiten descubrir una historia de millones de años, la historia de nuestro planeta y la historia de una especie que apenas ha aprendido a cuidarlo.
Les invitamos a iniciar con este libro este viaje bajo el mar para descubrir imágenes submarinas de Alegranza, con sus morfologías erosivas fluviales de Puerto Viejo; de La Graciosa y Montaña Clara, con las barras de arena cuaternarias y los diques pleistocenos repletos de vida; del Roque del Este, con su túnel erosivo submarino; y también del resto de fondos de Lanzarote catalogados como LIG por todo su litoral.
Nuevas cuevas nos esperan, arcos desconocidos aguardan en el azul eterno y la llamada de las profundidades nos invita a que la aventura submarina continúe para poder desvelar esos nuevos paisajes, los nuevos tesoros sumergidos del Geoparque que con proyectos como los de este libro acercarán nuestros fondos a nuestros hogares, porque conocer es el paso previo a la necesaria protección por parte de todos.