UNIVERSOS

Rosa Brito
Qué difícil es hablar de las cosas que no tienen forma. 
Qué difícil es hablar de las cosas que no vemos, ni oímos y que seguramente nunca llegaremos a tocar, ni a oler o saborear y sin embargo, percibimos y sentimos de forma muy clara. Normalmente andan sueltas en nuestro interior consciente o inconscientemente, mientras permanecemos obsesionados con nuestro entorno inmediato de cosas físicas, materiales, formales.
Las cosas sin forma están hechas de mezclar todas estas otras a la vez; están hechas de aromas, de texturas…de sabores, de luces y sombras. No es difícil que un sonido nos evoque un recuerdo, una sensación…incluso una época de la vida en la que fuimos otra cosa. Siempre somos los mismos, pero somos otra cosa. Otra cosa cada instante. De hecho, en eso consisten los recuerdos. Conservamos un conjunto de ellos que son los restos del pasado, son la muestra de que somos seres temporales. Somos el resultado de aquellas cosas que vamos viviendo y que van dejando su impronta en nosotros y a su vez, los recuerdos son la muestra de que estamos vivos. También, nuestra huella va quedando en las cosas, en las cosas y en los otros.
Las cosas sin forma las llamamos sensaciones, sentimientos. 
Qué difícil es hablar del Universo. También es una cosa sin forma. Es mi mente tan limitada…solo tengo a los sentidos para poder percibirlo…y ni lo huelo, ni lo toco…y tampoco tiene forma y sin embargo, está ahí, es infinito. Infinito, dicen. Nada más simple, nada más complejo. 
¿Qué puedo decir de él? ¿Qué puedo decir de ti? ¿Y de mí? ¿Puedo decir algo de mí? 
Entonces, si construyo mis sensaciones con luces y 
 
colores, sombras, olores, texturas…infinitas combinaciones, infinitas posibilidades nacen para un recuerdo, infinitas las combinaciones de recuerdos y de sensaciones, de sentimientos que nos hacen…que nos hacen ser nosotros. El Infinito, otra vez. El Universo.
Universos interiores tan vastos como aquellos por los que vagan las estrellas. Universos interiores infinitos, donde hay de todo y donde, a veces, lo único que falta somos nosotros mismos; donde a veces sólo resuenan ecos de otro Universos, Universos prestados, Universos que absorben otros Universos, Universos perdidos, Universos por donde vagamos solos, acompañados, Universos que se funden, Universos de tormentas, de soles, de hielo, Universos vacíos, Universos perdidos, Universos repletos de estrellas, Universos por donde deambulan sensaciones pasadas, presentes… sensaciones que a veces buscamos, sensaciones que a veces nos cuesta encontrar, sensaciones con las que a veces tropezamos, sin querer o queriendo…sensaciones que surgen buscando otras perdidas y que nos sorprenden, porque no sabíamos que estaban ahí…sensaciones.
Sensaciones que hacen Universos impregnados de vida, Universos de Universos. No hay nada tan inmenso. 
 
Encontré el mío flotando en el mar, a la deriva en una botella, dejándose llevar.