OCEAN 2012

OCEAN 2012
Transformando las pesquerías europeas

Varias décadas de pesca intensiva en aguas europeas han conducido al drástico declive de las poblaciones de peces que antes eran abundantes.

En la actualidad, el 63% de las poblaciones de peces atlánticas sufren sobrepesca, el 82% de las mediterráneas y cuatro de cada seis poblaciones para las que existen dictámenes científicos en el Mar Báltico, con más del 20% de las poblaciones explotadas por encima de los límites biológicos de seguridad, lo que pone en peligro su propio futuro. La Política Pesquera Común (PPC) de la Unión Europea no ha sido capaz de impedir la sobrepesca. De hecho, más de 25 años de interés económico a corto plazo y de conveniencia política han sumido a las pesquerías europeas en una profunda crisis. La continua sobrepesca ha mermado la productividad de las pesquerías, lo que se ha traducido en una pérdida gradual de empleos, así como de poder adquisitivo. Se pescan menos peces y más pequeños, y encontrarlos requiere cada vez más esfuerzo. A menudo, esto significa que se acaba capturando otras especies que a veces son incluso más vulnerables.
OCEAN2012
Es una alianza de organizaciones cuyo objetivo es transformar la política europea sobre pesquerías para detener la sobrepesca, acabar con las prácticas pesqueras destructivas y garantizar un uso justo y equitativo de los recursos pesqueros.
Fue creada y sigue siendo coordinada por el Pew Environment Group (Grupo Pew de Medio Ambiente), la sección ambiental de Pew Charitable Trusts, una organización no gubernamental que se dedica a combatir la sobrepesca en los océanos del mundo.
El Grupo directivo de OCEAN2012 está integrado por la Coalición por Acuerdos Pesqueros Equitativos (CAPE), Ecologistas en Acción, The Fisheries Secretariat, nef (new economics foundation), Pew Environment Group y Seas at Risk.
PROBLEMAS PROFUNDOS
Las especies y los hábitats vulnerables de aguas profundas son objeto de algunas de las prácticas pesqueras más destructivas aún en uso por parte de las flotas de la UE. El arrastre de fondo de aguas profundas causa un daño medioambiental considerable y no ofrece ningún rendimiento económico positivo. Este tipo de actividades pesqueras está fuertemente subvencionado por los contribuyentes de la UE. Ahora las autoridades de la Unión Europea tienen una oportunidad de detener este desperdicio económico, medioambiental y social.
Los costes de la pesca de aguas profundas en aguas de la UE son desproporcionados en comparación con su importancia comercial, puesto que corresponde solamente al 1,5 % del total de capturas en el Atlántico nordeste. Además, los datos de la UE indican que la pesca de arrastre se encuentra en las posiciones de cola en términos de número de puestos de trabajo soportados por tonelada de pescado. Otros métodos pesqueros, como por ejemplo el palangre, podrían soportar hasta seis veces más puestos de trabajo y no son tan dañinos para el medio ambiente y los ecosistemas. Estos tipos de técnicas y artes, en lugar de enriquecer a las empresas de combustibles y a los operadores, distribuyen una parte relativamente mayor de los beneficios de la actividad pesquera entre la gente.
El arrastre de fondo de aguas profundas es una práctica costosa para la economía, la sociedad y el medio ambiente. En la Unión Europea no sólo permitimos este tipo de actividades, sino que además las subvencionamos. Este mes de diciembre, una votación en sesión plenaria del Parlamento Europeo ofrecerá la oportunidad de aprobar la eliminación progresiva de los métodos pesqueros más destructivos para que el contribuyente europeo ya no tenga que subvencionar durante más tiempo estas actividades tan onerosas desde el punto de vista social, económico y medioambiental.

El daño bajo la superficie
Las aguas profundas son el hábitat más grande y menos explorado del planeta.
Existe un amplio y concluyente corpus de pruebas que demuestra que los ecosistemas de aguas profundas contienen un alto grado de biodiversidad valiosa y a la vez vulnerable y que el arrastre de fondo provoca efectos negativos significativos sobre dichos ecosistemas. Más de 300 científicos de todo el mundo, preocupados por el impacto que tiene esta práctica pesquera sobre los ecosistemas de profundidad, han firmado una declaración de apoyo a la propuesta de eliminación progresiva del arrastre de fondo de aguas profundas. Los importantes costes que esta práctica supone no solo están asociados a la pérdida de puestos de trabajo, sino también a los daños causados al lecho marino.
Estos daños se producen de múltiples formas, como por ejemplo:

· La reducción de la capacidad de los ecosistemas de aguas profundas para albergar especies comerciales en el futuro;
· El declive en los servicios que proporciona el ecosistema, como por ejemplo el ciclo de los nutrientes y la absorción de residuos;
·La pérdida de biodiversidad y de material genético potencialmente útil para los seres humanos.

Si fuera posible incluir en el cálculo todos estos costes, la estimación del nivel de pérdidas para la sociedad sería significativamente superior.
El Parlamento Europeo tiene en estos momentos la oportunidad de reducir los costes de su política pesquera. La limitación de la pesca de arrastre de aguas profundas no sólo beneficiará a los vulnerables ecosistemas de profundidad, sino que también redundará en beneficio de la economía, la sociedad y el medio ambiente de Europa.

CANARIAS Y EL ARRASTRE Y ENMALLE DE FONDO
Desde el año 2005, gracias a un reglamento europeo (Reglamento No 1568/2005), las artes pesqueras de arrastre y enmalle de fondo están prohibidas en las aguas que rodean Canarias, Azores y Madeira ya que sus fondos son susceptibles al impacto que estas artes ejercen sobre ellas.
La propuesta de reglamento que se está negociando en la actualidad en el Parlamento Europeo complementaría la regulación actual que protege las aguas de Canarias de las artes más destructivas para los ecosistemas de aguas profundas ya que cubriría áreas que en la actualidad no están siendo debidamente protegidas. Hablamos, por ejemplo, de áreas muy ricas en biodiversidad como es el Banco de la Concepción que se encuentra a unos 71km al NE de Lanzarotey va desde los 170 metros a los más de 2.500 metros de profundidad.

Se conoce que en el Banco de la Concepción los barcos arrastreros de Galicia y Portugal que faenan mayoritariamente en Mauritania también arrastran en esta zona tan rica en biodiversidad y a la vez tan vulnerable al impacto de la pesca – y que está, irónicamente, a tan sólo unos kilómetros de aguas que ya están protegidas de la destrucción que supone el arrastre en las aguas profundas. Esta actividad no regulada en el Banco de la Concepción tiene un impacto directo en las aguas Canarias y en su biodiversidad.
Por tanto, es necesario que se adopten medidas de conservación iguales a las ya existentes en Canarias para que la pesca de arrastre de fondo no se permita en aquellas zonas donde se dan o pueden darse ecosistemas marinos vulnerables y para que las aguas de Canarias no sufran impactos innecesarios en sus aguas y en su vida marina.